domingo, 5 de abril de 2020

la vida y la muerte

Me caes bien --dijo la muerte
Encambio tú a mi no tanto -dijo la vida
Yo soy tu continuación  --Expetó la muerte
Sí, pero yo soy tu predecesora más divertida -Gritó la vida mientras corría


¿Y donde está la vida?
Encuéntrame en esos ojos poderosos que todo lo ven
Búscame en esos brazos que nunca se cansan
Regálame a las manos que te toquen bien
Pero que nunca despojes a mi corazón de su casa

Abrázame como a eso que tanto amas
Envuélveme en tu pasión más recóndita
Estréchame en tu pecho con euforia
Porque solo estoy viva hoy más no mañana


sábado, 9 de febrero de 2019

LA AVENTURA DE SER CIEGA

Si el mundo fuera ciego, se preguntarían cosas como las siguientes:
¿Y qué tacto tenía?
¿Tenía algún detalle que lo diferencie?
¿Se escuchaban coches o pajaritos?
¿A qué olía esa calle?
¿En el lugar en donde estuviste, la arena era gruesa o fina?
¿En la playa, había sonido de gaviotas o estaba más bien en silencio todo?
¿A qué olía en la entrada?
¿Qué aire se respiraba, era un aire limpio o más bien denso?
¿Cuál era la textura del suelo que pisabas??


¿Cómo es una vida a ciegas?

¿Cómo te las apañas?
¿Cómo puedes hacerte tú las cosas?
¿Cómo cocinas?
¿Cómo planchas?
¿Cómo coméis?
¿Cómo te duchas?
¿Cómo sueñas?
— ¿Claro, necesitas mucha ayuda no?

Todas estas son preguntas a las que un ciego, se tiene que enfrentar alguna vez en su vida.
Y por otra parte es normal. Creo que, si yo no fuera ciega, también me las haría.
La verdad es que, si bien, yo solo sé acerca de la ceguera, y por supuesto, tengo curiosidad por saber cómo se las apañan personas con otras discapacidades, creo que juego con ventaja a la hora de entender, lo que significa vivir con una discapacidad sensorial, por llamarlo de alguna manera.

Sin más preámbulo, hoy quiero compartir con vosotros mis sensaciones ante mi ceguera, lo que me provoca y como lo he integrado en mi vida, más que nada, porque una de las millones de preguntas que me han hecho, la que más importante me ha parecido, ha sido:
Y. pero, tú eres feliz?
Contestar a esa pregunta es difícil, pero no por el hecho de que sea ciega, sino porque, ¿cómo saber qué es la felicidad para quién me lo pregunta?


Lo único que yo podría decir es que:
Ser ciega no me impide reír; Ser ciega no me impide emocionarme; No me impide llorar con una peli, cantar en la ducha, bailar en una discoteca.
No me impide hacer travesuras, llegar a las tantas a casa.
No me impide tener amigos, ni relacionarme con ellos.
No me impide casarme. Ni tener hijos.
Aun siendo ciega, puedo enamorarme, puedo equivocarme, teniendo el derecho a hacerlo, por supuesto.
“No me impide nada que yo no quiera que me impida”
En definitiva, ser ciega no me impide disfrutar del regalo de estar viva.


Por otro lado, está el comentario de:
—“ojalá pudieras ver lo bonita que es esta ciudad, sus colores, sus paisajes, sus calles…”
Y, a veces tengo tantas ganas de contestarles:
Sí, ojalá.
Pero ojalá tú pudieras ver lo que hay mucho más allá de todo eso. Hay mucho más créeme.
, ojalá pudieras ver lo que hay más allá de tus ojos. Ojalá pudieras sentir el aire como yo lo siento, ojalá pudieras oler lo que yo huelo, ojalá querido amigo, pudieras escuchar de la forma en que yo escucho.
—“Y luego, reflexionan en voz alta,
-Claro, tú no puedes ver cómo van vestida la gente, ni saber si son canis o chonis, etc.”

Efectivamente, yo no puedo hacer eso.  Mi ceguera me libera de ese prejuicio.
No obstante, el no poder hacer eso, me lleva a algo mucho mejor.
¿A que tú no sabes juzgar a la gente por lo que son y no por cómo se visten?
 Seguramente, tú no te fijas en el color de sus risas. Tú tampoco notas el compás de los pasos cuando caminan.
tú no escuchas el aire correr en las esquinas, en tu mundo no existen olores que te guían.
Tú no escuchas a la gente sin mirar
¿A que no sabes leer el suelo con tus pies, al caminar?
Tú no sientes las texturas de verdad Tú no tienes ni idea, de lo que significa en realidad, tocar.
Tú no reconoces a alguien solo y exclusivamente, por la voz, por su entonación, tú no eres capaz de reconocer una emoción, si no la ves reflejada en una cara.
Lo ves, tú te pierdes muchas cosas también, Si en realidad, no conoces ni el tacto de tu propia piel
tú no distinguirías dos manos aparentemente iguales.
Porque para los ojos hay detalles que no valen.




Al prescindir de la vista, un sentido muy usado en este planeta, podemos apreciar, valorar y entender cosas que los ojos no captan.

El hecho de no ver, te hace usar los demás sentidos al máximo, convirtiendo así nuestra experiencia de vida, en una experiencia muy distinta a la común.
¿Pero acaso, no ser común es malo?
¿Debemos sentirnos menos por eso?

Nuestra experiencia de vivir a ciegas, es única pero exclusiva.
Para entenderla, no basta con cerrar los ojos, e imaginarte tu vida sin ver.
Porque para sentir lo que nosotros sentimos, y para vivir como nosotros vivimos, hace falta simplemente ser nosotros. Porque nosotros vemos la vida de distinta forma, porque vamos desarrollando con el tiempo capacidades que los videntes no tenéis desarrolladas, y no se van a desarrollar porque por un simple momento cerréis los ojos.

Así como a vosotros de pequeños os enseñan los colores, los primarios, los secundarios, el rojo magenta, el azul cian…. Os enseñan como se forma  el arco iris, etc.
Nosotros con el tiempo, aprendemos a escuchar el sonido de los coches, para poder cruzar bien. Aprendemos a entender la dirección del sonido para orientarnos.
Aprendemos a asociar los olores con las cosas.
Aprendemos a sentir de verdad, las texturas, aprendemos a reconocer los objetos con el tacto, y aprendemos a notar el suelo con los pies.
Aprendemos tantas cosas que a vosotros se os escapan.  ¿Tal vez porque no las necesitáis, para que saber reconocer la dirección del sonido, si con mirar el semáforo ya se tengo que cruzar?
¿Para qué sentir el suelo, si me basta con mirar hacia abajo?
Y así un millón de para qué.
 El problema viene, cuando estáis tan entretenidos viendo con los ojos, lo que hay fuera de vosotros, que se os olvida conoceros por dentro.

Retomando el tema, el punto es que, todo el mundo sabe o cree saber de lo que los ciegos nos perdemos al no ver. Pero muy poca gente sabe, y ya es hora que lo sepan, lo que nosotros podemos percibir que se escapa a vuestros amados ojos.

Nosotros podemos escucharos con atención, sin tener la tentación de que nuestros ojos se vayan hacia otro lado que llaman más su atención.
Para que, si tenemos dos oídos entrenados para escuchar hasta tres conversaciones a la vez

Nosotros podemos recordar ciertas cosas, el calor de tu cuerpo cuando me abrazas, lo fría que tienes las manos siempre.
--Podemos percibir sonidos que para vosotros pasan desapercibidos
--Podemos notar la sombra del sonido de una pared. Podemos saber que estamos en una esquina, solo por la forma en que percibimos el viento.
 — Puedo saber dónde estás solo escuchándote; u oliéndote si llevas la misma colonia siempre.
— Puedo saber si la radio está encendida, aunque tenga el volumen al mínimo.
Puedo reconocer una calle simplemente por la sensación que me produce pisarla. puedo guiarme por el olor de la pizzería. y puedo caminar sin temor a estamparme.
Puedo cantar una canción sin mirar la letra, puedo encender el fuego sin necesidad de ojos y segura de que lo estoy haciendo bien.
Puedo calcular cuánta agua me pongo en el vaso solo por su peso.
— Puedo saber que colonia llevas encima.
— Puedo concentrarme y hacerme un mapa de las calles
 — Puedo trabajar a oscuras”
— Puedo encender una vela.
—Puedo cocinar sin temer a los fogones
— Puedo encender una cerilla, sin ver y sin quemarme.
-Puedo saber de qué objeto se trata y reconocerlo solo con el tacto…

Podemos hacer tantas y tantas cosas. Y sé que a vuestros ojos parecen “maravillosas” pero para nosotros son normales. Son cosas que simplemente hay que aprender para poder desarrollarte como persona en este planeta tan bonito llamado tierra.
Ya veis, que son cosas difíciles de explicar, y que suenan un poco a magia, pero no, no somos mágicos, ni seres de otro planeta, simplemente aprovechamos los sentidos que sí tenemos para disfrutar de esta experiencia llamada vida al máximo.


Y sí, claro que necesitamos ayuda, pero ¿quién no?
como el bajito, que necesita ponerse sillas para alcanzar un sitio alto. Nosotros en algunos aspectos de nuestra vida, necesitamos “ojos” ya sean digitales o de personas para que nos expliquen o nos cuenten algo, alguna de esas cosas, que solo se ven con los ojos humanos.

Con todo esto, solo quiero reivindicar la relatividad de las cosas.
Y como digo siempre, la vida es una elección, nosotros tenemos el poder de como experimentarla, y si es así, porqué elegir el lado destructivo?
Teniendo a nuestro alcance un lado mucho más amable y amoroso, y no por eso menos realista.
Así, respecto a la ceguera, mientras muchos la perciben solo como una limitación infranqueable y tenebrosa, yo la percibo como una oportunidad de no quedarme solo con lo que permiten ver los ojos físicos, a ir más allá de la visión, una invitación a ser diferente, a vivir una experiencia no muy común pero tan enriquecedora como cualquier otra.
Por supuesto que ser ciega no es lo mejor que te pueda pasar en la vida. Pero tampoco es lo peor, simplemente es lo que nos tocó ser.
Es el role que nos tocó interpretar. Es desde el lugar donde tenemos que desarrollar nuestra película.

La diferencia entre la vida de una persona con los cinco sentidos, y una persona ciega, radica en la perspectiva, la forma en que percibimos la vida. Un vidente mayormente se basa en su entorno visual. Un ciego, se basa en mucho más, en su entorno táctil, en su entorno sonoro, y en sus sensaciones.

En mi opinión la vida es una aventura. Una aventura porque muchas veces escapa a tus planes y no se desarrolla de la manera que lo predijiste.
Pero incluso así, es perfecta. Y en mi caso, mi aventura me tocó vivirla sin ojos físicos, lo cual me permite centrarme en otras cosas que no son visuales.
Como una vez leí, el que es “feliz” no es porque tenga las mejores cosas, sino, porque saca lo mejor de lo que se encuentra”. Yo me encontré con mi ceguera, y lo que estoy haciendo es tomarla de la mano, y aceptarla en mi vida, y ella a cambio, agradecida, me muestra poco a poco las ventajas que tiene haberme hecho su amiga, en lugar de repudiarla.
Sin más, yo acepto y agradezco el regalo de “My Blind Adventure” y estoy dispuesta a disfrutarla al máximo.

Laura Soul

sábado, 28 de octubre de 2017

MI AMIGO EL MIEDO

nuestro compañero el miedo 
por mucho que hagamos, por mucho que consigamos siempre estará con nosotros acompañándonos 
aunque por momentos nos deje, o nosotros le olvidemos 
siempre vuelve, y solo nos queda amarlo 
amarlo y utilizarlo, porque como muchos dicen, es una herramienta buenísima si se la sabe utilizar 
el miedo, eso que hace que tu corazón lata más de prisa 
que te tiemblen las rodillas, las manos 
y hasta los dientes en algunos casos.
y tú, a qué tienes miedo?

Por mucho que queramos clasificarlo, ponerle caras distintas, especificarlo.
cuando hay miedo, es porque tenemos una cuenta pendiente con eso, y cuanto más lo ignoremos, más fuerza le estamos dando. 
Mi concepto de miedo abarca, desde el miedo a volar, a cantar en público, a las consecuencias que puede tener revelar algo, etc.
Y alguien puede decirme, y qué tiene de malo sentir miedo?
El miedo es necesario, imprescindible, humano.
Y yo no puedo estar más de acuerdo. 
Sin embargo, creo que cuando el miedo que sentimos a algo o por alguien, domina nuestra vida, o un aspecto de nuestra vida, es una alarma que tenemos que escuchar.
Sentir miedo es normal, el punto está en que ese miedo no te corte las alas, no te limite, no te impida ser auténtico, no te impida ser tu mismo.

Es una manifestación inmensa de amor propio, cuando nos decidimos a enfrentar nuestros miedos, no por nada ni por nadie, solo por nosotros mismos, porque nos amamos, y queremos lo mejor para nosotros. Cuando somos capaces de salir de nuestra zona de confort, y decretamos que, or respeto a mi persona, no puedo permitir que esto me perjudique. 
es necesario enfrentarlo, y a veces, es imprescindible enfrentarlo. 
La pregunta sería, cuanto estás dispuesta ha soportar, a aguantar, a llorar por conseguir sacar lo que eres?
Como quieres o esperas, que la gente de tu alrededor, haga, lo deje o confíe en ti con su vida, si tú no eres capaz ni siquiera de soportar algo que no te gusta, que no te atrae, por ti.
de verdad, te quieres tan poco como para no soportarte en tus peores momentos, como quieres tener amigos incondicionales que estén en las buenas y las malas para ti  disponibles, si tú cuando sientes miedo a algo, lo ignoras, no lo trabajas, y te fallas a ti misma.
Recuerda que somos lo que manifestamos, y si te tratas mal, en cualquier aspecto de tu vida, eso lo verás reflejado en tus relaciones con los demás.  

Para sacar nuestra mejor versión, para en realidad ser nosotros, ni más ni menos, solo nosotros, vibrar en amor, es imprescindible amarse tal cual se es, y aceptar sus miedos, aceptar que también forman parte de ti, no ignorarlos. Pero eso no es todo. 
aceptar que tienes miedo ha algo, solo es el primer paso, es manifestar que tú aceptas tu realidad, que no la repudias, ni la ignoras, que vives el presente y lo aceptas tal cual es. 
No obstante, amarse consiste en querer lo mejor para uno mismo, así como las madres cuidan con deboción de sus hijos, y no se limitan ha reconocerles, adjudicándoles un nombre y ya está, los llevan al mejor colegio, le dan la mejor educación que pueden permitirse, y intentan comprarles las mejores ropa.
Pues amarse a uno mismo de verdad y con el corazón, es un pack, en el que vienen incluidas las ,  ganas de superación, amarse a uno mismo, es apoyarse, es confiar en tus capacidades, porque claro que las tienes, solo es necesario que tú te lo creas. 
Amarse es dedicarse tiempo, es reconocer nuestros miedos, y tratar de transformarlos o almenos entenderlos y ayudarnos a superarlos.
amarse a uno mismo es elegir lo que creas que es mejor para ti, sin importar cuanto tengas que hacer para conseguirlo. Amarse a uno mismo, es muchas veces, no elegir lo fácil, lo sencillo, , porque con esa acción estás diciéndole  al universo que, no confías en ti para superar ese miedo, que no eres lo suficientemente valiente, que no te ves capaz de poder con eso , y lo que atraes a tu vida son situaciones que remarcan tu convicción, alguien llega y te dice, sí, has hecho bien, todavía no estás preparada para semejante cambio.
Y así, nos vamos minimizando, y luego, comentamos horrorizados, lo egoísta que se ha vuelto la sociedad, pues nadie hace nada por nadie, y no nos damos cuenta de que eso que estamos criticando es ni más ni menos que nuestra manifestación de como somos nosotros, a nivel individual con nosotros mismos. Si nosotros no nos escuchamos, nos damos tiempo, nos abrazamos, con que derecho reclamamos que alguien lo haga. Cada uno recibe lo que da, y no es solo lo que da a los demás, es también y sobretodo, lo que nos damos a nosotros mismos. Porque todo empieza por ti, porque eres tú quién crea tu mundo. Y porque quererte o no quererte solo depende de ti.



YOU ARE THE MASTER OF YOU

Hablando con un amigo,  él me hizo un comentario que creo refleja la opinión de mucha gente.
Me dijo, porqué te centras tanto en buscar tu “yo interior”, no crees que tanto centrar tu atención en eso te estás perdiendo de vivir?
La pregunta se quedó en mi cabeza, y solo fue, horas después cuando acudió a mi la respuesta.
NO, rotundamente no.  Porque desde mi punto de vista, buscar “tu yo interior” no es una búsqueda rápida ni humanamente sencilla, no lo encuentras en google, ni aparece en los diccionarios, enciclopedias; ni se trata simplemente de un trabajo el cual tiene un principio y un fin. Buscar tu yo interior es un camino constante, el cual te ayuda a vivir la vida con mucho más sentido, con mucha más adrenalina, y con más ganas e ilusión.
Porque poco a poco te vas dando cuenta, que todo lo que aparece en tu vida, viene a contarte algún aspecto de “ tu “yo interior”.

Así cada situación que se interpone en tu camino, cada persona que aparece de repente, todo tiene un mensaje para ti, otra cosa, es que tú lo quieras oír.

Para buscar “tu yo interior” no es imprescindible que te vayas al TibeT, ni que medites, ni nada. Simplemente es querer conocerte, tener la intención, y por tanto, poner atención. Es verdad que hay ciertas actividades, tales como meditar, practicar yoga, pilates, que nos estimulan más a conectarnos con “nuestro yo interior”.  
Pero si estamos atentos, podemos encontrarnos en todas partes y con todo el mundo, al conocerte a ti, también estoy conociéndome a mi misma. Al leer un libro que me gusta, experimentando así sensaciones nuevas, estoy explorándome por dentro, estoy averiguando lo que siento y como lo siento, escuchar una canción y darme cuenta de lo que esta provoca en mí, estoy haciéndome consciente de lo que puedo llegar a sentir.

En cada cosa que hacemos, podemos encontrarnos, ”, solo es necesario tener el valor y la intención de querer saberlo. 
Y buscar “tu yo interior” o el hecho de que quiera conocerme más cada día, no es una obsesión insana, ni un fanatismo desmedido, sino, una forma nueva de mirar la vida.

Es ser capaz de mirar tu día a día desde otra perspectiva, empezar a ver la película sintiéndote tú, la protagonista y dejar de ser un personaje secundario más. 
Es darte importancia a ti, es cuidarte, es premiarte y corregirte, es acceder a tu esencia, es conocerte más.  Es ver la vida como una aliada que puede enseñarte a ser tu propia maestra, para que puedas ser lo que quieres ser.  

 Obviamente, esto provoca un cambio, el cual te permite ver luz donde antes, solo veías oscuridad. Te permite ver más allá de la superficialidad. Te permite entenderte, comprenderte y consolarte, pero sobre todo, te permite amarte a ti, por encima de todo lo demás.

Finalmente, y para concluir, Buscarte a través de la vida, es disfrutar del paisaje, es caminar por los caminos sabiendo que pase lo que pase estará bien, porque cada paso que das es un aprendizaje, que si lo sabes descifrar, te sientes protegida, resguardada, por tu propia luz, una luz que te llena de amor y poder 


martes, 5 de septiembre de 2017

el convencimiento de mi alma

Hola queridos lectores!
Hoy finalmente me decido ha publicar esta entrada, porque siento que si lo voy postergando en busca de un momento idóneo no lo haré nunca. Pues creo que el mejor momento no tiene que llegar, somos nosotros quienes tenemos que crearlo. 
Hoy, finalmente, a pesar de mis   miedos sin resolver, de mis dudas, decido elevar mi pensamiento a esta red tan conocida llamada internet.
Y el motivo principal de porqué lo hago, es por hacerme feliz. 
Por demostrarme a mi misma, que aunque tenga muchos miedos, prejuicios, inseguridades, soy valiente, y me quiero tanto como para hacerme este regalo a mi misma.
,  Quiero compartir mis pensamientos y reflexiones con el mundo, un mundo del que yo también formo parte, y quiero crecer y aprender, abriendo mi mente escuchando las opiniones y comentarios de los demás.
Así que nada, gracias por leerme. 
Un abrazo, de corazón.



Aquí os dejo un “poema” que habla de la confusión, incertidumbre de la que todos hemos sido presos alguna vez en nuestra vida.
Relata los sentimientos que nos invaden, la necesidad de apoyo que precisamos cuando alguien nos falla, cuando perdemos algo o ha alguien. 
Pero sobretodo, la importancia de llegar hasta el final, sea lo que sea, porque es o era lo que queríamos, vencer el miedo a que funcione o no, porque si funciona es genial, pero si no funciona, es una experiencia más, de la que podemos extraer un maravilloso aprendizaje, el cual, si no lo hubiéramos hecho, nos lo hubiéramos perdido.

Que alguien me enseñe el cielo 
que alguien alumbre mi camino 
que alguien me tome de la mano 
alguien en quién confiar 
que me pueda guiar 
en la senda más oscura y criminal 
de la cual no puedo escapar, solo  luchar 
más no me siento cómoda 
es terrible saber y sentir que en nadie ya puedes confiar 
si lo que más querías ya no está,  , 
que cosa buena puedes esperar ya… 

Aunque hay algo ahí arriba que sigue conmigo 
que me grita, lo vas a superar y estás vivo 
por dentro me come la desdicha y el dolor 
el llanto me arrastra a la confusión 
la desconfianza me abre sus brazos invitándome a quedarme en ellos 
la desdicha me dice que nada es un sueño 
y que esta es la realidad que yo nunca quise ver 
tantos caminos me llaman a la vez   tantas sensaciones luchan por apoderarse de mí,
el problema es que no sé que elegir 
estoy tan confundida 
que ni siquiera sé que es lo que tendría que sentir 
que debo hacer?esto forma parte de crecer?
dónde está el ayer?
todo es por el miedo a perder?
cual de todas las sendas que deslumbro están bien?
porque me hacen decidir 
estoy condenada a estar sola 
condenada a vagar en el infierno de la incertidumbre, 

Las estrellas del deshielo 
y la luna congelada 
la lluvia fría y húmeda 
tanto como mis lágrimas 
me recuerdan que todavía no hago nada 
que continuo en el desconcierto de sentirme desdichada 

Solo espero el verdadero convencimiento de mi alma 
que me diga, que acepte esta desgracia 
que más allá de la tormenta hay un sol que siempre sale 
que más allá de la revuelta 
lo aprendido es lo que vale 
que más allá de un pasado hermoso 
los recuerdos poco valen 
que lo importante 
es continuar, y luchar por los objetivos 
luchar por aquello en lo que crees, 
sin importar cuanto tengas que arriesgarte 
porque al final, lo esencial  es luchar por ser quién eres, 
y no fingir y conformarte